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No hay nada en "Jurassic World: Dominion" que se acerque al primer ataque de T-Rex de "Jurassic Park", o cualquier otra escena en él. O, para el caso, cualquiera de las escenas de la secuela dirigida por Spielberg, "El mundo perdido", que sacó lo mejor de un escenario inevitable de robo de dinero al tratar la película como una excusa para montar una serie de deslumbrantes secuencias de acción a gran escala. , y darle al teórico del caos de Jeff Goldblum, el Dr. Ian Malcolm, el trabajo de héroe de acción. Goldblum, que repite su papel en "Dominion" junto a sus compañeros de reparto originales Sam Neill y Laura Dern , convirtió su actuación en "Lost World" en un metacomentario irónico pero irritable sobre el capitalismo corporativo.

De hecho, no hay nada en esta nueva película tan bueno como las mejores partes de "Jurassic Park III", " Jurassic World " y "Jurassic World: Fallen Kingdom". Este último tuvo los pivotes más sorprendentes desde el original, conjurando la magia de Spielberg (piense en esa toma del braquiosaurio que quedó en el muelle) y mezclando elementos de películas de terror gótico y casas embrujadas en su segunda mitad. Se hizo referencia a la inspiración original, el Frankenstein de Mary Shelley , a través del personaje de Maisie Lockwood ( Isabella Sermon ), un clon creado por el socio comercial de John Hammond para reemplazar a la hija que perdió. 

Maisie es uno de los muchos personajes principales que aparecen en "Dominion", y a su trágica situación se le han agregado nuevos e inquietantes detalles. Pero el director/coguionista de la franquicia Colin Trevorrow (escritor/director de "Jurassic World") y sus colaboradores no pueden concentrarse en sus implicaciones más profundas el tiempo suficiente para desarrollar a Maisie con la sofisticación necesaria para una ciencia ficción/horror grandiosa o incluso buena. película. 

El mal manejo de Maisie es solo un poco de chatarra en este basurero de una secuela. La película comienza con Claire Dearing ( Bryce Dallas Howard ), ex gerente de operaciones del parque de Jurassic World y ahora directora del grupo activista Dinosaur Protection Group, irrumpiendo en un rancho donde se mantienen crías de comedores de plantas e impulsivamente decide rescatar a uno de ellos. Luego se va a una cabaña en las nevadas montañas de Sierra Nevada, donde Maisie vive con el antiguo susurrador de rapaces del parque, Owen Grady ( Chris Pratt ).). Los tres forman una familia nuclear improvisada enfocada en proteger a Maisie contra las partes que quieren explotarla para obtener ganancias genéticas y financieras. El ave de rapiña semidomesticada Blue también vive con ellos y ha tenido un hijo de forma asexual (reflejando la relación de Maisie con el material genético de su madre, aunque tan al azar que es como si los cineastas apenas pensaran en las dos criaturas como unidas temáticamente). 

También hay una trama de espionaje corporativo (como en la mayoría de las otras películas) que involucra a una corporación irreflexiva y/o siniestra que habla de magia y maravillas pero está principalmente interesada en explotar a los dinosaurios y la tecnología que los creó. Desde "El mundo perdido" en adelante, los sucesores del fundador del parque John Hammond ( Richard Attenborough)—un anciano simpático que tenía buenas intenciones pero no pudo pensar en las implicaciones de sus acciones— han sido tipos de chicos malos activamente traicioneros. El pesado en este es el Dr. Lewis Dodgson, un personaje de la película original que ha sido refundido y ascendido a director ejecutivo de BioSyn ("bio pecado", ¿entiendes?). Dodgson contrató a otro personaje recurrente de "Jurassic", el Dr. Wu de BD Wong (posiblemente el verdadero villano de la mayoría de estas películas, aunque de una manera inconsciente, John Hammond) para criar langostas prehistóricas que están codificadas genéticamente para devorar todos los cultivos alimentarios. a excepción de las plantas de ingeniería vendidas exclusivamente por la empresa. 

Dodgson es el autor intelectual del secuestro del hijo de Maisie y Blue. El actor Campbell Scott usa un lenguaje corporal inventivo y frases y pausas impredecibles para investir al Dodgson suscrito con una personalidad distinta. Lo convierte en una parodia de dos generaciones de gurús capitalistas de la tecnología Baby Boomer y Generation X. Dodgson es un hombre que se comporta como un hippie amante de la paz, pero en realidad es un yuppie voraz que mantiene a los traficantes del mercado negro y asesinos a sueldo a sueldo. La forma cálida pero inexpresiva en que Dodgson transmite "cariño" es especialmente escalofriante, como un Steve Jobs zombi.. Es la segunda actuación más imaginativa de la película después de la de Goldblum, que nunca se mueve ni habla como esperas que lo haga, y deja escapar cosas que suenan improvisadas. (Reprendiendo a los colegas que se están moviendo demasiado lento para su gusto, él responde: "¿Por qué te escondes?")

Todos los caminos narrativos convergen en la sede de BioSyn, donde Alan Grant y Ellie Sattler de Neill y Dern han ido a pedir la ayuda de Ian Malcolm para obtener información ultrasecreta que pueda acabar con la plaga de langostas prehistóricas, y donde han llevado al bebé de Maisie y Blue para que su los secretos genéticos también se pueden extraer. Dos nuevos personajes: la piloto mercenaria al estilo de Han Solo, Kayla Watts ( DeWanda Wise ), que dice que no quiere involucrarse en los problemas de los héroes y luego lo hace, y el desilusionado acólito de Dodgson, Ramsay Cole ( Mamoudou Athie).)— únete a la intriga y, presumiblemente, se presentarán como testaferros de nueva generación que pueden hacerse cargo de la franquicia. Incluso si toda la película se hubiera centrado en la sede de BioSyn, la película aún podría haber parecido sobrecargada y poco imaginada. Pero Trevorrow convierte la película en un diario de viaje global, cada secuencia se siente separada narrativamente de las demás a la manera de una película de espías deficiente. (Incluso hay una persecución en la azotea inspirada en " The Bourne Supremacy ", pero con un rapaz).

Una larga secuencia en Malta, donde Claire y Owen han ido a rescatar a Maisie de unos secuestradores, resume los fracasos de la película. Hay muchas nociones prometedoras, incluido un mercado negro centrado en los dinosaurios (como algo sacado de una película de " Star Wars " o Indiana Jones) donde los delincuentes van a comprar, vender y comer especies prohibidas y en peligro de extinción. Pero se deshace por un trasfondo perezoso de orientalismo de cómic y una aparente incapacidad para ver, y mucho menos capitalizar, material potencialmente rico. La partitura de Michael Giacchino se vierte en siniestros clichés "exóticos" árabe-africanos, como si estuviera configurando un thriller carcelario para adultos en el que Owen hace una temporada de " Midnight Express " en una prisión turca por posesión de hachís. 

Una escena de acción que arroja a Owen y al secuestrador principal a un campo de batalla donde los espectadores apuestan a peleas de dinosaurios está compuesta y editada con la misma indiferencia que casi todas las demás escenas de acción de la película, y se vuelve deprimente una vez que piensas en lo que Spielberg, o incluso su director de segunda unidad favorito Joe Johnston("Jurassic Park III"), podría haber terminado con eso. Podría haber sido una pequeña obra maestra de acción, payasadas y comentarios sociales, con la audiencia inicialmente reaccionando con indignación cuando se interrumpen sus peleas de dinosaurios programadas regularmente, y luego cambiando alegremente de marcha apostando por los dos humanos que van a cada uno. otro, haciendo nuevas apuestas y entregando puñados de dinero en efectivo mientras aullaba por sangre. Trevorrow mira esta configuración y no ve nada más que un héroe que lucha contra un secuaz en un pozo. 

No hay escena en la película que sea completamente inútil. No hay duda de que en este punto, la fábrica "Jurassic" sabe cómo diseñar y animar criaturas prehistóricas e integrarlas con escenas de acción en vivo de actores corriendo, gritando, disparando, prendiendo fuego y cosas por el estilo. Y, sin embargo, la totalidad se siente ensamblada indiferentemente, y los acechos, las persecuciones y las batallas entre dinosaurios están en su mayor parte desprovistos de la tensión de vida o muerte que cualquier otra entrada de la franquicia ha logrado convocar. Y la trama es abismal, se basa demasiado en la coincidencia y las casualidades del tiempo, las conexiones personales de retroingeniería entre personajes nuevos y preexistentes, y otorga a los héroes importantes victorias tan casualmente como un recepcionista de hotel que le da a un huésped la llave de la habitación, en lugar de eso. de dejar que se los ganen con ingenio.  

Trevorrow incluso se las arregla para reciclar, no una sino tres veces, uno de los únicos chistes ingeniosos en su "Mundo Jurásico": un comentario sobre la escalada presupuestaria y espectacular de 40 años del éxito de taquilla del verano, en el que un gran tiburón blanco, la criatura en el centro de la innovadora película de 1975 de Spielberg " Tiburón ", es devorado por un mosasaurio del tamaño de un rascacielos. Cada vez que Trevorrow hace algo como esto, se siente como un intento aún más desesperado de recordarnos cuánto nos divertimos durante "Jurassic World", que no fue una película tan buena para empezar, y que estaba comiendo sobras culturales recalentadas incluso en sus mejores momentos. 

También hay escenas en las que los personajes (principalmente, pero no siempre, Malcolm) relacionan la rapacidad capitalista de BioSyn con la película que estás sentado viendo. Pero estos no tienen el ingenio y la alegría que impulsaron material similar en "The Lost World". Simplemente parecen cuajados de autodesprecio y conciencia de cuán hueca es toda la producción. En un momento, Malcolm se regaña a sí mismo por tomar el dinero de la compañía para trabajar como su filósofo/gurú interno, aunque sabe que son unos cínicos explotadores corporativos, y hay un tono de laceración en la voz de Goldblum que hace que parezca que es el actor en lugar del personaje que confiesa tener bajos estándares personales. Y hay momentos en los que Sam Neill, como Goldblum, parece avergonzado de estar en pantalla, o al menos confundido en cuanto a lo que está haciendo.

Lo peor de todo es que la serie nuevamente no logra explorar adecuadamente su pregunta más tentadora: ¿cómo cambiaría nuestro mundo si se le agregaran dinosaurios? La sección de apertura incluye cualquier cosa medianamente intrigante o divertida que "Dominion" podría tener que decir sobre este tema en un montaje de noticias de televisión que muestra, por ejemplo, a una niña pequeña perseguida en la playa por bebés dinosaurios (un homenaje a "The Lost World"), una pareja liberando palomas en su boda solo para que un pterodáctilo arrebatara una de ellas en el aire, y pteranodones anidando en el World Trade Center (posiblemente una referencia a " Q: The Winged Serpent " de Larry Cohen, en el que un antiguo dios azteca anida en el edificio Chrysler). Noventa minutos de metraje como este, sin ningún personaje ni trama, probablemente habría resultado en un uso artísticamente mejor de un par de cientos de millones de dólares que "Jurassic World". : Dominion", que sin duda será un éxito del orden de todas las demás entregas de la franquicia, aunque no hace mucho más que lo mínimo que esperarías de una de estas películas, y no tan bien .