'Thor: Love and Thunder' de Marvel Studios encuentra al Dios del Trueno en un viaje diferente a todo lo que ha enfrentado: uno de autodescubrimiento. Pero sus esfuerzos son interrumpidos por un asesino galáctico conocido como Gorr the God Butcher, que busca la extinción de los dioses. Para combatir la amenaza, Thor solicita la ayuda del Rey Valkyrie, Korg y su ex novia Jane Foster, quien, para sorpresa de Thor, empuña inexplicablemente su martillo mágico, Mjolnir, como el Poderoso Thor.
“Thor: Love and Thunder” es más o menos una vuelta de la victoria por todo lo que el director Taika Waititi logró con su película anterior de Marvel, la a menudo hilarante, conmovedora y simplemente refrescante “ Thor: Ragnarok ”. Y aunque tiene demasiadas florituras y bromas familiares, esta entretenida secuela sigue siendo una fuerza para el bien, con suficiente ambición visual y corazón delante y detrás de la cámara para valerse por sí misma.
Nos encontramos con nuestro héroe vikingo espacial y el atronador dios nórdico Thor ( Chris Hemsworth ) en un camino de curación. Pasando "de cuerpo de papá a cuerpo de dios" (para citar el resumen de la voz en off de Waititi, entregado por su todavía encantador personaje blando con cuerpo de roca, Korg), Thor ha perdido el instinto que tenía en " Avengers: Endgame ", y la gente de Asgard tiene se establecieron en una ciudad portuaria llamada New Asgard después de que su reino natal fuera destrozado en "Thor: Ragnarok". Su líder, el carismático Rey Valkyrie ( Tessa Thompson), les ha ayudado a aclimatarse a la vida en la Tierra, lo que incluye ser una atracción turística. Con la ayuda de los Guardianes de la Galaxia en una breve aparición, Thor vuelve a estar en forma para salvar el mundo, y en un momento acompañado de Guns N' Roses al principio, desata una masacre estilizada y de altos vuelos en muchas escenas en “Thor: Ragnarok”, empuñando su hacha Stormbreaker. Pero no tiene a nadie con quien compartir la victoria, y durante todos los cientos de años que Thor ha vivido, se ha resignado a no encontrar el amor verdadero.
Luego, la película vuelve a presentar a un héroe más interesante en Jane Foster ( Natalie Portman ), el pasado interés amoroso humano de Thor de las películas anteriores durante sus días más serios. Ahora, ella empuña las piezas restauradas del martillo Mjolnir de Thor, convirtiéndose en el Mighty Thor con casco y capa, pero todo con un precio. Cada vez que usa el poder, le quita capacidad humana, lo cual es aún más devastador dado que nos enteramos de que tiene cáncer en etapa cuatro. “Thor: Love and Thunder” cuidadosamente reincorpora a Jane a la acción, mientras le da más profundidad a su relación con Thor. Tanto en su estado humano como heroico, la actuación de Portman transmite por qué es genial volver a ver a Jane.
El adversario esta vez es Gorr the God Butcher, un personaje torturado y lleno de venganza que proporciona las sombras a los inmensos momentos de luz de la película. Después de que la muerte de su hija lo convierte en un no creyente, Gorr es elegido por un arma llamada Necrosword y crea un ejército de bestias negras que cambian de forma para matar a todos los dioses, comenzando por el que ignoró sus gritos de ayuda. Christian Balees impactante en el papel, fluctuando entre voces altas y bajas, disfrutando la oportunidad de blandir sus afilados dientes. Es lo más cerca que estaremos de verlo interpretar a Pennywise the Clown, con una pizca de Voldemort, pero atado a la misma humildad que Bale brinda a sus personajes más humanos y humildes. Puede ser muy divertido de ver, incluso cuando "Thor: Love and Thunder" subestima la matanza de su dios por el bien de un mensaje más sentimental y para hacerlo compartir escenas con niños asustados.
Coescrito por Waititi y Jennifer Kaytin Robinson , “Thor: Love and Thunder” simplemente no florece como podría. Parte de su desorden comienza con su gran conflicto, cuando Gorr the God Butcher ataca New Asgard por la noche en una frenética escena de lucha improvisada que hace que la visión generalmente estable de Waititi para la acción de Thor pierda el control. La escena supuestamente aterradora simplemente sucede, y es difícil seguir en la oscuridad lo que está sucediendo, ya que las criaturas de las sombras luchan contra los asgardianos y secuestran a sus hijos. La secuencia es tan inconexa que una mordaza visual que involucra un edificio en llamas que se derrumba en el fondo, programada para cuando Thor se encuentra nuevamente con Jane como un Mighty Thor que empuña un martillo y patea traseros, simplemente no funciona.
Para detener a Gorr y salvar a los niños robados, Jane, Thor, el rey Valkyrie y Korg visitan al dios del rayo Zeus y a los otros dioses, quienes holgazanean en un foro dorado y hablan sobre la próxima orgía, sin miedo a lo que es Gorr. buscando hacer con ellos. Como una versión dorada y blanca del Senado Galáctico en " Star Wars ", con una bolsa de sorpresas de criaturas tontas (una tiene pies peludos y una cara, eso es todo; otra es un pariente de Korg) lo convierte en uno de los más llamativos. -hacer estallar piezas de juego. Pero también es un momento en el que la película se está construyendo hacia el futuro “ Thor” historias en detrimento de esta, incluido un cameo encogiéndose de hombros que se ve en los créditos posteriores. También es un pasaje entre muchos en los que está claro que el personaje del Rey Valkyrie de Tessa Thompson, aunque importante con los tejemanejes de New Asgard, extrañamente ha sido dejado de lado a pesar de su importancia establecida y su arrogancia en "Thor: Ragnarok".
“Thor: Love and Thunder” coquetea cuando una historia de devolución de llamada golpea o bromea simplemente reproduciendo los éxitos, de la misma manera que hay un millón de asentimientos con la cabeza de Guns N' Roses y caídas de agujas en esta película solo porque sí, y tú estás Se espera que golpee la cabeza cada vez. Todas sus improvisaciones de la cultura pop, o cosas de superhéroes golpeadas sobre cómo inventar eslóganes: cuando esos chistes se sienten seguros en lugar de descuidados, caen particularmente planos. “Thor: Love and Thunder” es una secuela de comedia de gran éxito en esencia, y su material más débil te recuerda eso incluso cuando todavía es bueno para una o dos risas esporádicas.
Al carecer de la frescura general que definió a la película anterior, "Thor: Love and Thunder" es mejor con sus secuencias más audaces y dramáticas que son como minipelículas sobre cómo el amor viene con el precio de la pérdida. Gorr se presenta en un desgarrador chicle Ingmar Bergman, acunando a su hijo muerto y renunciando a su dios antes de matarlo, todo antes de que la tarjeta de crédito de Marvel Studios entre en acción con guitarras eléctricas. Más tarde, Waititi nos presenta el romance de Jane y Thor, su comodidad y más tarde su aislamiento, como una especie de spin-off de su peculiar película independiente "Eagle vs. Shark". Es muy divertido en algunos momentos, pero siempre con una honestidad brutal en el marco, especialmente cuando los dos ven si el amor es salvable en la línea de tiempo cada vez más reducida. Junto con la llamativa historia del cáncer de Jane, son estos momentos conmovedores los que también revelan los verdaderos motivadores detrás de "Thor: Love and Thunder", incluso si todo se trata más tarde de una manera demasiado pintoresca o demasiado ansiosa para complacer a la multitud como para golpear tan fuerte como ellos. Estás claramente destinado a.
La conclusión más importante de "Thor: Love and Thunder", además de cómo Waititi realmente debería obtener esa trilogía de "Star Wars" que ha estado provocando, involucra su uso audaz del color, visual y temático. No son solo los deslumbrantes tonos, que aquí incluyen soldados de Zeus que escupen sangre dorada, o una valiente secuencia de lucha en blanco y negro entre Gorr y Thor en un diminuto planeta que drena el color y usa destellos seleccionados de luz azul con gran efecto. Es ese sentido seguro del tono lo que predica cómo una película puede mezclar momentos que matan a Dios y agradables para la multitud con un mensaje empalagoso sobre el amor. Esta secuela no está exenta de reservas, pero Waititi continúa mostrando cuán únicos pueden ser estos éxitos de taquilla, siempre que sus narradores sigan adoptando algunas de sus ideas más pesadas y divertidas.
