Justo cuando John Wick pensó que estaba fuera, lo volvieron a meter.

Es la fórmula probada y verdadera de un último trabajo / atraco / asignación. Un chico malo desde hace mucho tiempo deja la vida del crimen en busca de paz y tranquilidad, pero naturalmente es arrastrado de regreso a sus viejos lugares y hábitos para ajustar la cuenta final. Pero "John Wick" le da una vida estimulante a esta premisa cansada, gracias a algunas coreografías de acción deslumbrantes, imágenes elegantes y, lo más importante, una actuación antihéroe clásica de Keanu Reeves .

Hacia el final de la película, un mafioso ruso amenazante comenta que el veterano asesino a sueldo John Wick se parece mucho al John Wick de antaño. Keanu Reeves también se parece mucho al Keanu Reeves de antaño. Elegantemente guapo y atléticamente delgado, se ve fantástico a los 50 y está cómoda y segura de nuevo en el modo de estrella de acción. No es que haya estado fuera tanto tiempo, o se haya desviado tanto de su personalidad, pero esta patada en el trasero en una etapa posterior recuerda el reciente resurgimiento de Liam Neeson en películas como " Taken ", " The Grey " y " Non-Stop . "

Sin embargo, después de todos estos años, sigue siendo esencialmente Keanu. Irradia una calma similar al zen que lo hace a la vez esquivo e irresistible, especialmente frente a un gran caos. Todavía hay una cualidad juvenil en su rostro, pero contradice la sabiduría de sus años. Es más inteligente de lo que parece, pero no tiene mucha prisa por hacer todo lo posible para demostrárselo, al menos, no en la pantalla. Él simplemente ... es.

Un personaje como John Wick tiene razón en la timonera de Reeves porque le permite ser sereno, casi míticamente seguro, y al mismo tiempo ofrecer una frase sencilla y divertida con precisión indiferente. (Aquí es cuando los rastros de los personajes juguetones de su juventud, Ted "Theodore" Logan y Johnny Utah, se toman un momento para salir a la superficie). Pero cuando llega el momento, y a menudo aparece en "John Wick", puede cumplir con un fisicalidad elegante pero poderosa.

Poco después de la muerte de su esposa ( Bridget Moynahan ), la mujer cuyo amor lo inspiró a retirarse de su vida como experto asesino, Wick recibe una visita inoportuna a su mansión moderna y minimalista en medio de la noche. Los malos rusos han venido a robar su preciado Mustang de 1969 y matan a su perro en el proceso. Este último acto es horroroso en sí mismo; lo que es aún peor es que el adorable cachorro beagle, Daisy, fue un regalo póstumo para John de su esposa moribunda, quien sabía que necesitaría a alguien más a quien amar.

(El personaje de Moynahan, por cierto, es apenas una persona. Ella es una imagen en el videoclip de un teléfono inteligente, un cuerpo acostado en una cama de hospital, sufriendo una enfermedad no especificada. Ella es una idea. Pero su pérdida le da a Wick una melancolía que se demora en su comportamiento y cada decisión que toma).

Wick no pierde el tiempo desenterrando su arsenal escondido y buscando venganza. Resulta que el joven líder imprudente del grupo, Iosef ( Alfie Allen ), es hijo de un antiguo socio de Wick: el jefe de la mafia Viggo Tarasov (un sofisticado pero aterrador Michael Nyqvist ), que es plenamente consciente de la capacidad de matar de Wick. También en la mezcla está Willem Dafoe como un francotirador experto que puede o no estar del lado de Wick. Una vez que se establece la premisa en el guión de Derek Kolstad , es una escena tras escena en la que Wick saca habitaciones enteras llenas de personas que son lo suficientemente tontas como para interponerse en su camino. Este no es exactamente un género complicado desde una perspectiva narrativa.

Pero los directores Chad Stahelski y David Leitch –quienes trabajan como un equipo de realizadores, aunque técnicamente Leitch se atribuye el mérito de la producción– son dobles de riesgo veteranos que saben claramente lo que están haciendo cuando se trata de este tipo de acción de ballet. Stahelski tuvo su oportunidad hace 20 años cuando se desempeñó como doble de acción luego del accidente mortal de Brandon Lee mientras filmaba "The Crow" y luego actuó como el doble de acción de Reeves en la trilogía de "The Matrix". El trabajo de Leitch incluye el doblaje para Brad Pitt (en " Fight Club " y "Mr. and Mrs. Smith") y Matt Damon (en " The Bourne Ultimatum ").

Todos esos años de experiencia y exposición le dan a su película un nivel de confianza que normalmente no se ve en los directores novatos. Son lo suficientemente inteligentes como para dejar que la intrincada coreografía hable por sí misma. Dejaron que las escenas de lucha se desarrollaran sin depender de muchas ediciones nauseabundas de cámara temblorosa o de Cuisinart, que lamentablemente se han convertido en el estándar estético últimamente.

Pero más allá de la exquisita brutalidad que exhiben, también tienen buen ojo para el arte, con el director de fotografía Jonathan Sela ayudando a transmitir una siniestra sensación de suspenso en el inframundo. Las primeras escenas están tan nítidamente desaturadas que se ven en blanco y negro, desde los cielos nublados y lluviosos sobre el funeral de la esposa de Wick hasta su guardarropa de pies a cabeza y su elegante Mustang gris pizarra. Cuando Wick comienza a sumergirse de nuevo en el mundo criminal del que había escapado, otras escenas aparecen en su vitalidad: el verde oscuro de un bar de cócteles secreto solo para miembros, o el rojo intenso de la camisa de un chico malo ruso debajo de un impecable traje a la medida.

Mientras que el recuento de cadáveres se vuelve entumecedor y repetitivo, "John Wick" en realidad es más convincente en el mundo estéticamente elevado y específicamente detallado que representa. Es la ciudad de Nueva York del aquí y ahora, pero Wick, sus compañeros asesinos y otros diversos tipos nefastos ocupan su propia versión paralela, con sus propias reglas peculiares que casi parecen pintorescas. Tienen su propia moneda: monedas de oro que recuerdan a los doblones de los piratas, que pueden usarse para bienes y servicios o simplemente como agradecimiento por un favor. Y frecuentan un hotel y bar exclusivo en el centro llamado The Continental ( Lance Reddickde “The Wire” es el gerente imperturbablemente educado), una especie de zona segura donde el protocolo dicta que prevalece la paz y donde matar es motivo de despido. La cortesía de todo esto proporciona un contraste divertido y agradable con la carnicería sin parar.

Puede salir en cualquier momento que desee, parece, pero nunca podrá irse.